Despues de natales llegamos a Punta Arenas donde nos quedaríamos en la casa de mi Tio willi…al cual no veía hace ya un buen tiempo y que junto a su familia se porto espectacular con nosotros…ahí estuvimos 3 dias donde recuperamos fuerzas y disfrutamos de la haber terminado la principal parte de la travesia, aqui carreteamos de lo lindo y hasta tocamos en un festival costumbrista, no me pregunten como llegamos a esas instancias pero lo hicimos
y hasta ganamos plata jaja como seriamos poh, la que fue rápidamente invertida en una parrillada jaja había que disfrutar tbn…
Después de divertirse había que encontrar la forma de volver a Coyhaique, después de averiguar lo mas conveniente era tomar un bus que nos deje en Los Antiguos, Argentina distante a 3 km de Chile Chico y de ahí pedalear hasta coyhaique, pero aun asi era muy caro para nuestros bolsillos y ya no habían mas festivales costumbristas pa hacer mas plata jaja. Pero como somos cabros wenos, la suerte nos premio y justo a dos cuadras de la casa de mi tio willi un caballero que vivía en chile chico andaba comprando un camión en pta arenas y partia al otro dia rumbo a su casa, mejor no podía ser, el problema es que viajar atrás de un camión 24 horas con frio y viento de la noche no es muy agradable, pero era mejor que pagar un pasaje y ya pasaba a
formar parte de la aventura, sobre todo porque el chofer no conocía muy bien el camión y su pericia al volante era escaza…cuando llegamos a chile chico tuvimos que esperar un dia porque el lago general car
rera se encontraba cerrado…a lo que el capitán de la nave dijo que teníamos que estar al otro dia a las 5 a.m. porque ahí el lago estaba mas calmo…llegamos tipo 10 a.m. a Pto ing. Ibañez donde me encontré con mi hermano que trabaja en ese pueblo...”me cago, ke tay flaco me dijo”, acostubrado a que me digan lo contrario lo tome como un piropo y naturalmente po, si había pedaleado como 1
000 km. Pero aun nos quedaban 120 km que era desde Ibañez hasta Coyhaique y que por desgracia nos toco muy ventoso, era el ultimo esfuerzo y ni los granizos ni el viento impedirían que logremos llegar. Después de mucho sufrir en el portezuelo de ibañez llegue al mirador de la cuesta del diablo a las 1 de la tarde…aun kedaba mucho asike después de almorzar parti con todas las fuerzas…después de pedalear y pedalear ya reconocia lugares que me eran muy familiares y eso significaba que estaba muy cerca de mi casa y ni los calambres ni el clima impedirían el anhelo de llegar pronto…fue asi que despues de llegar avilla el Blanco y conversar con un tio que vive ahí, ya quedaba la nada misma…como a las 9:30 de la noche llegue a mi casa en Coyhaique terminando una de las mejores aventuras de mi vida y que llevare en mi memoria por siempre.